martes, 20 de octubre de 2015

El embrujo

                                                 Para GG


¿No te dio esa impresión a vos también?... ¿De que pasamos juntos casi siete horas y podrían haber sido siete mil, así como si nada? Subiendo y bajando escaleras de subtes y trenes, caminando Corrientes para un lado, Corrientes para el otro... Perdiéndonos perdidos en la corriente. Por momentos conociédonos en eso de hablar (que tan bien nos sale), por momentos muy serios pensando interiormente quién y por qué te habrá engualichado, por momentos riéndonos a carcajadas, una mano, una caricia, una cama que cae de la pared, un carterazo...
Así podrían haber pasado siete mil horas, yendo de una terminal de subte a otra, como nadando, como flotando. Siete mil horas en redondo, en un laberinto cuya salida se ruega interiormente no encontrar. Es que el tiempo es circular, ¿no? Y agarrarnos la noche, y agarrarnos la lluvia y seguir andando. Tal vez buscar un techito, un árbol, una madriguera, algo, para respirar, hablar, susurrar, mirarnos o seguir pensando...
Estoy embrujado fue tu conclusión seria de hoy. 
Dejame contarte un secreto: yo también. Siete mil horas perdida en vos, siete mil horas perdida en Buenos Aires.